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Título: Ya va la niña a la fuente |
Parece evidente que las jotas que se cantan con bravura penetraron en La Rioja desde el Valle del Ebro y obtuvieron carta de naturaleza en las localidades más cercanas al gran río y también en los valles más orientales de la región. Cuando los mozos salían de ronda con sus instrumentos de cuerda iban cantando jotas de ronda en sus dos fases de copla más seguidilla. Entre el mocerío cantarín siempre había alguno que destacaba por su voz potente y se atrevía a cantar una de esas jotas que ponían a prueba la afinación de la voz y la potencia del canto.
Ya va la niña a la fuente
a que le vean el pelo
déjala que vaya y venga
que ya caerá en el anzuelo.