Título: Tango de la patrona cochina |
No he visto tía cochina
como la mía patrona,
me sirve en las judías
bolitas de alcanfor,
más luego de entremeses
me sirve unos hierbajos
que parecen estropajos
y dan muy mal olor.
El vino que a la mesa
me sirve la tía cochina
parece tinta china
como agua de fregar,
los panes son de asfalto,
los filetes de goma
y no hay Dios que se los coma
ni se los pueda tragar.
La habitación que yo duermo
parece una gorrinera
con el catre de tijera,
tan solo con un colchón
y entre fríos y picones
me paso los grandes berrinches
porque en mi cama los chinches
pasan del medio millón.
Yo soy argentino con harto dolor,
he nacido en Calahorra
y no he visto más Buenos Aires
que los de un ventilador.
El mocerío riojano de principios del siglo XX era bastante creativo. Hemos recogido algunas composiciones jocosas que demuestran tal carácter. No sabemos quién fue el compositor de este remedo jocoso de un tango, tan solo que ya en los años 30 del siglo pasado se cantaba en lo que se viene llamando «expansiones de mozos».