Título: Primos romeros III |
Caminan para Roma dos peregrinos
porque habían pecado carnales primos
van por el caminito van como hermanos
y al pasar el arroyo se dan la mano.
Sombrerito de paja lleva el romero
y la peregrinita de terciopelo.
Ya llegaron a Roma piden posada
pa la peregrinita que va cansada.
Ya descansan un poco van a palacio
a besarle el anillo al padre santo.
–Padre santo de Roma aquí hemos venido
porque hemos pecado carnales primos.
–Pues si habéis pecado no es maravilla
es hermosa en extremo la peregrina–.
El padre santo dice con grande llanto
quién tuviera licencia para otro tanto.
El peregrino, entonces, con gran solapa.
–Sea usted peregrino yo seré el Papa–.
Los pajes del palacio le hacían señas
a la peregrinita que no se fuera
la peregrinita, entonces, que lo comprende.
–Vámonos de aquí, amante, que nos conviene–.
Al llegar a Valencia dio a luz una niña
y por nombre la ponen Rosa María.
–Ya puedes estar contento primo del alma
con dos peregrinitas de tus entrañas–.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2005.