Título: Oración al acostarse VIII |
Con Dios me acuesto, con Dios me levanto,
la Virgen Santísima y el Espíritu Santo.
Cuando me acosté a Dios me encomendé,
a Dios Nuestro Señor, que no hay otro mejor,
ni lo hay ni lo habrá ni nace ni nacerá.
Muchos se acuestan vivos y sanos
y amanecen muertos y finados.
Con la capa de San Pedro estoy cobijado,
con la espada de San Miguel estoy defendido,
defendida sea mi alma de las penas del infierno,
amén.
Invocación para preservar la vida de la persona que durante la noche va a abandonarse en los brazos del sueño. A la habitual plegaria dirigida a Dios, a la Virgen María y al Espíritu Santo, se une la menos habitual invocación a la capa de San Pedro y a la espada de San Miguel.