San Bartolomé se levantó      pies y manos se lavó
de su casa salió      y se encontró a Dios
y le dijo: –¡Oh Dios, yo con vos me iré!      –Conmigo no, Bartolomé
pero cuando tú seas tres veces nombrado      no caerá piedra ni rayo
ni mujer morirá de parto      ni criatura de espanto.

“Y entonces se rezaban tres credos y se volvía otra vez a decir la oración tres veces.”

En Calahorra la oración a San Bartolomé o a Santa Bárbara contra las tormentas se completaba en ocasiones con una práctica consistente en tirar “piedras de santa Casilda” al alto, al tejado o a la calle y con eso se creía que ya no caía el rayo. Esas piedras eran piritas traídas de Ambas Aguas, cuando se iba en romería a la ermita del santo Cristo.

Piedras de Santa Casilda -piritas- de Ambas Aguas

Publicado en:

• Javier Asensio García, «La tradición oral calahorrana (III) Canciones, oraciones, dictados y fórmulas» en Kalakorikos, Revista de Amigos de la Historia de Calahorra, nº 11, 2006.