Título: El quintado |
Cuando Cirila Matute, madre de las dos informantes, iba montada en el caballo camino del campo para cultivar una longuerita -pieza larga y estrecha- o para ayudar a su marido Goyo en las labores ganaderas, lo hacía cantando esta canción que también es conocida en la región de Cantabria. El azar y cierta similitud en los modos de vida nos han dejado estas coincidencias de la tradición oral.
Mañanitas de febrero son mañanitas con niebla
no vayas, mocito, al prado te mojarás la chaqueta.
Ni en invierno ni en verano por las tardes cuando nieva
a los pórtales del pueblo se van a jugar las viejas.
No vayas, mocito, al prado no te vayas a por yerba
malos están los caminos y hay barro en la carretera.
Ni en invierno ni en verano por las tardes cuando nieva
a los pórtales del pueblo se van a jugar las viejas.