Se trata de un romance tardío sobre milagros y justicia divina. Magdalena lo narraba con una coletilla final a modo de oración.

Devotos de San Antonio     venid todos a escuchar
ha sucedido en Toledo     según noticias nos dan.
Una viuda con tres hijos     los criaba con amor
y con muy cortés estilo     yo no sé por qué ocasión
la viuda les ha reñido
y los niños, con gran pena,     en el horno se han metido.
Triste, afligida la viuda     por el pueblo les buscó
viendo que no los hallaba     a su casa se marchó.
Aquella noche a la viuda     a amasar se le ofreció
fueron a barrer el horno     las tres cabezas sacó.
Pide el Santo las cabezas     les echa la bendición
resucitan los tres niños     por la gracia del Señor.
Divino San Antonio,     aunque reviente el demonio, amén.

Publicado en el libro de Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2009.