Título: Nana III |
En la casa que yo vivo
tiene blanquitas paredes,
agua clarita en el pozo
y en la ventana claveles.
El clavel más primoroso
y la rosa más galana
son para tu pechito
y tu boquita de grana.
Aunque me digas que sí,
aunque me digas que no,
duérmete, niño mío,
que yo te canto, mi amor.
Eleuteria fue hija del muy recordado sacristán de Autol Adjutorio Hernández (1881-1963), quien también fue músico y compositor de piezas populares. Los hijos y nietos del tío Ajutorio heredaron su afición por la música y bien que se nota no solo por la facilidad con que muchos aprendieron este arte sublime sino también por el gusto interpretativo. Eleuteria nos deleita con el canto de una nana que oyó a su madre y con la que acunó a todos los hijos que tuvo.