Riojarchivo

 

Título: Maté a mi madre porque se negó a cocinar una liebre
Clasificación: Cuentos
Localidad: Ventas Blancas
Informante: María Dolores Benita Sicilia Fernández (25-7-1945), Beni
Recopiladores: Javier Asensio García y Helena Ortiz Viana
Lugar y fecha de recogida: Lagunilla de Jubera, 12 de julio de 2015
Catalogación: Boggs 2026*, Cf: Aarne-Thompson 2037 Maté a mi abuela porque se negó a cocinar una liebre

 

Subí al monte del altaltable del pititable, cogí una liebre, bajé a casa:
–Madre, dorable, del altaltable del pititable, ponga la liebre para cenar.
Cojo la pelota del altaltota de pititota y me voy a jugar.
Vengo a casa:
–Madre, dorable, del altaltable del pititable, ¿ha puesto la liebre para cenar?
–Hijo, gorijo, del altaltijo del pititijo, ha venido el gato de la vecina y se la ha comido.
Cojo la pelota, del altaltota del pititota, le pego un pelotazo a mi madre y la mato.
Viene mi padre:
–Hijo, gorijo, del altaltijo del pititijo, ¿qué has hecho?
Cojo el troncho, retroncho, del pititroncho, le pego un tronchazo a mi padre y lo esnuco.
Yo echo a correr por un caminillo, me encuentro una ulaga: de un pedo la dejo tomada; me encuentro un tomillo: de un pedo lo dejo amarillo y oigo que a lo lejos están tocando las campanas.
–Señores, ustedes pueden entrar a misa.
Entro a misa y dice el cura: Oremus. Creí que más caguemus. Me levanté las sayas hasta aquí y puse al cura de mierda hasta así. Oratis, creí que más cagatis, me levanté las sayas hasta con él y puse de mierda hasta el techo. Los hombres se subían a las barcas, las mujeres, como toscas, besaban la mierda como moscas y yo, como un mozo soltero, me metí en un agujero y a una pobre vieja, de un pedo la dejé seca.

Bibliografía:

  • Carlos González Sanz, De la chaminera al tejao. Antología de cuentos folklóricos aragoneses, Palabras del candil, Cabanillas del Campo (Guadalajara), (2 vols.), 2010.