Título: Madre, en la puerta hay un Niño IX |
–Madre, en la puerta hay un Niño más hermoso que el sol bello
y dice que tiene frío y el pobrecito está en cueros.
–Anda y dile que entre y se calentará
porque en esta tierra ya no hay caridad
ni nunca la ha habido ni nunca la habrá–.
Entró el Niño y se sentó y después de estar sentado
le preguntó la patrona de qué tierra ha llegado.
–Mi madre es del cielo yo soy de la tierra
mi padre desciende de diversas tierras.
–Hazle la camita al Niño en la alcoba y con primor.
–No señora, no quiero cama que mi cama es un rincón
desde que nací hasta que me muera
y toda la vida ha de ser así
y toda la vida ha de ser así–.
Este romance navideño se cantaba no solo en el hogar sino también por las calles, con la misma tonadilla que la usada para la petición de aguinaldo. Niños y mozos de Muro de Cameros salían tocando las zambombas y cantando de forma intercalada este romance y los aguinaldos que hemos visto en otro artículo con gran similitud en las tonadas.
Bibliografía:
- Javier Asensio García y Helena Ortiz Viana, La navidad riojana, Piedra de Rayo, Logroño, 2005.