El genio que se les aparece a un matrimonio pobre concede tres deseos. El marido pide que le caigan por la chimenea trece morcillas; la mujer, disconforme con el deseo de su marido, protesta y dice «¡Ojalá se te pongan todas en la nariz!», el genio lo interpreta al pie de la letra y se las pega. Habían desaprovechado el segundo deseo. Después de un intenso debate el matrimonio decide que el último deseo sea que al marido se le suelten las morcillas pegadas. Y así es como por mentecatos desperdiciaron los tres deseos que podían haberles cambiado la vida.

Bibliografía:

• Julio Camarena Laucirica y Maxime Chevalier, Catálogo tipológico del cuento folklórico español. Cuentos religiosos, Centro de estudios cervantinos, Alcalá de Henares, 2003.