Título: Los perrillos II |
Antes de la despoblación de la aldea de San Vicente las pastoras del lugar tenían por costumbre gastar una broma a los jóvenes pastores, a modo de novatada de entrada en el gremio. Cogían al pastorcillo desprevenido, le bajaban los pantalones y le preguntaban cuántos perros había en el pueblo. Si éste les respondía que había catorce, le daban catorce estirones en el pene. Esto que puede parecer una ocurrencia era costumbre antigua y extendida.
Paralelos:
Bibliografía:
- Abel Marrodán Pellejero, San Vicente de Munilla, la aldea abandonada y sus gentes, Edición del autor, Logroño, 2006.
- Adolf Tüllmann, Vida amorosa de los pueblos naturales. Comportamiento sexual de las comunidades primitivas, Barcelona, Círculo de Lectores, 1971.
- Julio Santa María, “El agarejo” en Cuentos, Imprenta Moderna, Logroño, 1908.