Ha llegado enero,      el mes riguroso
todos los ancianos      estiran el moco,
ya viene febrero,      también San Matías
acortan las noches      alargan los días,
ha llegado marzo      con algo calor
salen los ancianos      a tomar el sol,
ya llega abril      con aire gallego
por eso abril      nunca será bueno,
ha llegado mayo,      con las habas verdes,
engordan los niños,      hombres y mujeres,
llega junio,      se siegan cebadas,
se comen garbanzos      y buenas tajadas,
ya llega julio,      la Virgen del Carmen,
se siegan los trigos      pa matar el hambre,
ha llegado agosto      con Nuestra Señora,
a pagar la renta      nos llaman ahora,
ya llega septiembre,      también San Miguel,
maduran los higos,      las uvas también,
ya ha venido octubre,      se limpian los tinos
y se saca el buen vino.
Ya ha venido noviembre      (dichoso mes
que empieza por Todos Santos      y acaba por San Andrés)
Se ha acabado el año      y eso es mentira
que queda diciembre      pa coger la oliva.

El informante recuerda los meses de diciembre cuando cogían la oliva con las manos, bien ordeñándola en la rama o cogiéndolas del suelo, los dedos siempre fríos, con «ganchera», para calentárselos metían piedras calientes en los bolsillos.

Bibliografía:

• Miguel Correas Martínez, José Enrique Gargallo Gil, Calendario romance de refranes, Universidad de Barcelona, 2003.
• Miguel Correas Martínez, José Enrique Gargallo Gil, “Ya entra el sol por las umbrías. Altura y proyección del sol en el calendario romance de refranes” en Paremia, nº. 11, Instituto Cervantes, Madrid, 2002, págs. 21-30.