Título: Los curas y el piojo |
En el momento sagrado de la Consagración pueden descender de las alturas esos molestos y pequeños parásitos que tanto incordiaron a nuestros antepasados y que ahora vuelven a aparecer en la cabeza de los niños que estrenan curso en los colegios. Los piojos tomaban tierra incluso en el cuello de los sacerdotes, estos salían al paso con alguna jaculatoria cantada en latín macarrónico como la que nos cuenta La Rubia de Autol. Muchas veces se cuenta como suceso real pero se trata simplemente de chascarrillos que rompían la solemnidad de la antigua liturgia en latín.