Título: Los brincos |
Las actas municipales del año 1806 son muy expresivas en relación a las razones por las cuales se celebraban las fiestas de Acción de Gracias en Belorado:
“Que debiendo mostrar esta villa su gratitud y reconocimiento a los señalados beneficios que ha recibido de la mano liberalísima de Dios por intercesión de la Soberana Reina de los Ángeles, María Santísima de Belén, su Madre y nuestra protectora y abogada, particularmente en haber conseguido esta villa y sus vecinos una cosecha decente, librando los frutos de todo infortunio y de otras calamidades que se han padecido en otros pueblos y comarcas, acordaron se den las más rendidas Gracias, con función de iglesia, en el día veintisiete del corriente, a la hora señalada por costumbre, pasando el aviso al venerable abad y cabildo de las tres iglesias parroquiales unidas de ella, a fin de que después de celebrar la misa solemne en la de Santa María, con sermón y demás aparato y culto acostumbrado, se traslada la imagen del trono de ella a la ermita de Nuestra Señora de su título de Belén, y que al día siguiente que se contaran veintiocho del mismo en celebridad y regocijo de la misma, se tenga una novillada y por la noche se expidan cohetes y otros fuegos hasta en cantidad de cincuenta pesos, que se suplirán de los caudales públicos como así el coste de la chirimía y danza, según se ha practicado en años anteriores.”
Rufino Gómez Villar, La danza de Belorado y su comarca: Textos e imágenes, Asociación de danzadores de Belorado, 2010, página 16.
Los Brincos nos recuerdan al baile de El Agudo, baile en parejas de ritmo binario muy vivo que en algún momento se incorporó a las danzas procesionales.
Una letra antigua acompaña a los danzadores durante el ensayo:
Ya le llevan al santo a la ermita,
tarari tarari tararita,
ya le llevan al santo a la ermita,
tarari tarari tarará.
Más moderna es esta otra que sacaron en el barrio de San Miguel:
A la Nati, la pantalonera,
en el baile la entró cagalera,
y su novio, como era tan chulo,
la pegó una patada en todo el culo.