Título: Las doce palabras retorneadas |
Este texto es difícil de clasificar. En realidad se trata de una oración usada en muchas ocasiones para espantar el mal, también puede considerarse una canción religiosa porque, como vemos en este caso, hay quienes cantan el texto. Algunos lo han tratado como un romance tradicional e, incluso, puede considerarse un cuento de fórmula o acumulativo.
Honorio nos canta Las doce palabritas en orden descendente pero al hacerlo solo nos muestra el final de una canción que se va acumulando y haciendo cada vez más larga porque el texto es repetitivo y, como decimos, acumulativo. En realidad debería ser así: «Estas doce palabritas, dichas y retorneadas, mira la una; la una, en Belén parió la Virgen pura. Estas doce palabritas, dichas y retorneadas, mira las dos; las dos tablas de Moisés, en cuanto Cristo nuestro bien nació en Belén, la una, en Belén parió la Virgen pura. Estas doce palabritas, dichas y retorneadas, mira las tres; las tres Marías, las dos tablas de Moisés, en cuanto Cristo nuestro bien nació en Belén, la una, en Belén parió la Virgen pura…» Y así hasta llegar a las doce, parte final que es la que nos canta Honorio.
Estas doce palabritas, dichas y retorneadas,
mira los doce, los doce apóstoles,
las once mil vírgenes,
los diez mandamientos,
los nueve coros,
los ocho gozos,
las siete velas,
las seis candelas,
las cinco llagas,
los cuatro evangelistas,
las tres Marías,
las dos tablas de Moisés,
en cuanto Cristo nuestro bien nació en Belén,
la una, en Belén parió la Virgen pura.