Título: La Virgen sueña la pasión II |
La Virgen María en sus manos tenía
un librito de oro
por un lao rezaba, por otro leía
por allí pasó el hijo de María
y le dijo: –¿Rezas, velas o duermes?
–Ni rezo, ni velo, ni duermo, ni sueño que tengo,
esta noche he soñado y me ha parecido verdad
que allá en el monte Olivete he visto a Jesús clavado
con ciento ventiuna espinas, todas espinas de albar–.
El que esta oración dijere tres veces al acostar
verá a la Virgen María una hora antes de expirar,
aunque tenga más pecados que arenas hay en el mar,
en presencia de María todas se han de perdonar.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.