Título: La Virgen camino del Calvario |
Este romance tradicional, conocido en toda La Rioja, nos habla, con el lenguaje sencillo del pueblo y bellas imágenes poéticas, de la pasión de Cristo y los sufrimientos de su madre. Contiene motivos presentes en los evangelios apócrifos. Se trata de un romance que es a la vez una oración, oración que, como es obvio, se rezaba con más frecuencia el día Viernes Santo; pero también, como bien lo anuncia la coletilla final, todos los viernes del año.
Allá arriba en un Belén siete leguas de un calvario
yo me encontré a una mujer con su librito rezando
le dije: –Mujer cristiana, ¿ha visto a Jesús amado?
–Sí, señora, sí lo he visto, por aquí en esto ha pasado
con una cruz a los hombros y una cadena arrastrando
San Juan y la Madalena lo llevaban de la mano.
Caminemos, hijos míos, caminemos al calvario
que pa presto que lleguemos ya le habrán crucificado,
ya le daban de beber en un cáliz muy amargo,
ya le daban de comer todas las hierbas del campo,
ya le hincaban las espinas, ya le remachan los clavos,
ya bajan los pajaritos a quitarle los clavitos,
ya bajan los pajarazos a quitarle los clavazos,
ya bajan los ruiseñores a quitarle los dolores,
y bajan las golondrinas a quitarle las espinas.
El que esta oración dijere todos los viernes del año
sacará un alma de pena y la suya de pecado.
El que la sabe y no la dice el que la oye y no la aprende
llegará el día del juicio verás lo que le sucede.
Publicado en el libro de Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2009.