Título: La sota tuna |
Se trata de un juego de naipes de los llamados comecartas. El primer jugador echaba sobre la mesa la primera carta y decía «as», el siguiente jugador echaba la suya y decía «dos», así sucesivamente. Cuando el jugador echaba una carta que coincidía con el número que había dicho se llevaba todo el mazo de la mesa, «a repelús». A la vez, se le decía la retahíla correspondiente al número y se escenificaba lo que ella contenía.
As, que lo manda don Tomás, que le demos uno, dos, tres, cuatro más.
Dos, tócala por Dios.
Tres, la mujer del herrero tiene un mortero, chúpate el dedo, chúpate el dedo, que no te le veo, chúpatele, chúpatele.
Cuatro, el sopapo.
Cinco, el pizco.
Seis, el maíz.
Siete, el cachete.
Sota, sota sotana, vete a la cama, cuatro polvitos para mañana.
Caballo, caballo mío, no te puedo mantener que te chupa el rey cebada y no lo quieres comer.
Rey, reinando, vino a España tirando pedos con una caña.
Bibliografía:
- Carlos González Sanz. “La sota tuna. Los naipes como procedimiento de creación literaria y representación del caos” en Temas de Antropología aragonesa, número 9, Zaragoza, 1999, páginas 15-38.