Título: La princesa y el quincallero |
El hijo de unos nobles se entera de que lo quieren casar con la hija del rey. Pero él no sabe si la princesa le va a gustar, entonces decide hacerse el tonto y a cada pregunta que le hacen, siempre responde con un «Zambombo». No era más que un ardid para conocer a la princesa y si le gustaba, dejar de hacerse el tonto. Haciéndose pasar por un quincallero llega al palacio de la princesa de la que consigue un beso, un abrazo y el quimono que llevaba. El día de la boda se descubre que el quincallero era el novio y que no tenía nada de tonto.
Bibliografía:
- Publicado en Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.