Título: La misa de Jesucristo III |
Las entradas de la iglesia tienen que ser de oro fino
para que por ellas pase el sacramento divino.
Jesucristo dice misa con grande divinidad
tiene la Hostia en la mano y la quiere consagrar.
Consigo viene San Pedro consigo viene San Juan.
–Venid, apóstoles míos, que os quiero confesar
aunque tengáis más pecados que arena tiene la mar
delantito de la Virgen os los he de perdonar–.
Cuatro cantones tiene esta cama
cuatro angelitos que le acompañan
Lucas y Marcos Juan y Mateo
la Virgen en medio.
Como me echo en esta cama me han de echar en la güesera
aquí me cubren con ropa y allá me cubren con tierra.
Estas son cinco palabras que convienen para el alma
y todo el que las dijere indulgencias ganará.
“Lo aprendí de mi abuela Eusebia, de una oración que me enseñaba ella. Nos bajábamos a un patio y allí me lo decía”.
El comienzo es una oración previa a la toma de la comunión, un exordio muy apropiado para el asunto del romance. Las coplas finales nos indican que todo el texto se ha convertido en una oración a la hora de acostarse.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.