Título: La gallegada |
De la Galicia yu vengo
solo al niño por le ver,
de la miña terra traigo
muchas cosas para él.
Marusiña, marusiña,
que es la madre de Jesús,
toma una calabaciña
tan garrida como tú.
Bendito seas tú, tan bonito,
de tos los niños tú, el más bonito,
bendita sea, sea también
la Marusiña que está en el belén.
Todus te regalain algo,
yo qué te regalairé,
un puchero de manteca
y un tarru de rica miel.
Juan del Encina (Fermoselle o Salamanca, 1468 – 1529) compuso villancicos para ser cantados en sus autos navideños e hizo uso del dialecto de la comarca salmantina de Sayago para dar un toque de rusticidad al canto de los pastores. Desde entonces hasta la actualidad se han venido usando en algunos villancicos lenguas o dialectos considerados rústicos, sobre todo si en la misa del gallo había presencia de pastores. Primero fue el dialecto sayagués, en alguna ocasión el cheso (el de los habitantes de las montañas de Jaca) y, sobre todo y hasta nuestros días, el gallego. Se trata de un gallego estereotipado, no estandar, comprensible para cualquier hablante del castellano que no conozca la lengua de Galicia. Son muchas las localidades riojanas donde hemos podido recoger villancicos que nos hablan de gallegos y de sus marusiñas que le regalan al niño tarrus o pucheiros de manteiga y miel y otros dones humildes: Valdeperillo, Cornago, Corera, Alcanadre, Mansilla de la Sierra, Brieva de Cameros, Villaverde de Rioja.
Bibliografía:
- Javier Asensio García y Helena Ortiz Viana, La navidad riojana, Piedra de Rayo, Logroño, 2005.
- Gorka Bravo Barreiro, Galegoekin Bapo, La influencia gallega en la música folclórica de Euskal Herria, Herrena Edizioak, Vitoria-Gasteiz, 2018.