Riojarchivo

 

Título: La cura de la hernia en la mañana de San Juan
Clasificación: Testimonios etnográficos, oraciones
Localidad: Calahorra
Informante: María Arenzana Fernández (22-3-1919), María La Pájara.
Recopilador: Javier Asensio García
Lugar y fecha de grabación: Calahorra, 4 de enero de 2007

 

Juan de Dios y María La Pájara han sido las últimas personas en La Rioja que en su día realizaron el sortilegio de la cura de la hernia infantil durante la mañana de San Juan. María nos cuenta que lo hacía junto a su marido, Juan Sáenz Ramos. El nombre de ambos no era casual ya que, para llevar a cabo el sortilegio, los oficiantes tenían que llamarse Juan y María. Los niños quebrados -herniados- podían curarse si en la mañana de San Juan se les pasaba tres veces por entre la horquilla de un guindo común que previamente se había rajado. Se lo pasaban de mano en mano diciendo:

–Tómalo, Juan.
–Tráelo, María.
El niño quebrado
sano quedaría
por Dios
y la Virgen María
un padre nuestro
y un ave María.

Con la venda que el niño llevaba para protegerse la hernia y un poco de barro se ataba la raja del guindo y al tiempo que se cicatrizaba la rajadura, el niño también curaba.

Esta costumbre ha sido practicada en otros lugares de La Rioja: Cervera y Aguilar del Río Alhama, Cabretón, Ribafrecha y El Rasillo de Cameros.

El ritual es conocido no solo en España sino en otros lugares de Europa como Inglaterra, Alemania, Francia, Dinamarca y Suecia. En estos países suele ser un fresno o un roble el árbol elegido para traspasar por magia homeopática la cura del árbol al cuerpo del niño.

Bibliografía:

  • James George Frazer, La Rama Dorada. Magia y religión, Fondo de Cultura Económica, México, 1951, páginas 765 y 766. La primera edición se publicó en inglés y es del año 1890.
  • Julio Caro Baroja, La estación de amor, Taurus, Madrid, 1979, páginas 243-248.