Riojarchivo

 

Título: La boda estorbada XIV
Clasificación: Romancero
Localidad: El Villar de Poyales
Informante: Antonia Martínez Mazo (14-10-1916)
Recopilador: Javier Asensio García
Catalogación: IGRH 0110
OTIT: La condesita; El conde ausente
Lugar y fecha de recogida: Logroño, 11 de marzo de 2003

 

Ya se marcha don Belarte,      ya se marcha ya se va,
ya pone el pie en el estribo,      la silla para montar.
–Si a los siete años no vengo,      Isabel, te pues casar–.
Ni a los siete ni a los ocho,      Belarte no viene ya.
Un día estando comiendo      su padre la entraba a hablar:
–¿Cómo no te casas, hija,      o te tratas de casar?
–¡Cómo me he de casar, padre,      si Belarte vivo está!
–¡Oh!, ¿qué cartas te han escrito,      qué billetes te han venido?
–¡Oh!, ni cartas me han escrito,      ni billetes me han venido,
tan sólo mi corazón      que entre sueños me lo ha dicho.
Tan sólo te pido, padre,      sólo te pido un vestido,
no te lo pido de seda      ni tampoco de oro fino,
te lo pido de sayal,      de eso que lleva zurcido
para que no me conozcan      los que mi pan han comido–.
De noche por las arañas (sic),     de día por los caminos,
ha andado siete leguas,      ha encontrado un vaquerillo.
–Vaquerillo, vaquerillo,      tú me dirás la verdad.
–Sí señora, sí la digo      si usted sabe preguntar.
–¿De quién son estas vaquitas     todas con una señal?
–Son de Belarte, señora,     que le ha venido a buscar.
–Vaquerillo, vaquerillo,      tú me vendrás a enseñar.
–No señora, no señora,      que las vacas se me irán.
–Si las vacas se te fuesen      yo te las saldré a buscar–.
La ha cogido de la mano      caminito alante van
se ha echado mano al bolsillo      y una onza de oro le da
y un anillo de su dedo      que otro tanto vale o más.
–De los tres grandes palacios      el que relumbra el que más–.
Calle arriba, calle abajo,      con la puerta vino a dar.
–¡Ave María! –¿Quién llama?      –Implora la caridad.
–Más arriba, más arriba,      más arriba le darán.
–¡Ave María! –¿Quién llama?      –Implora la caridad.
–Más abajo, más abajo,      más abajo le darán.
–Ni allá arriba ni allá abajo      imploran la caridad–.
A esto sale don Belarte      y un centimito le da.
–¡Oh, qué limosna tan pobre,      tan solito sólo un real!
en casa del rey, sus padres      onzas de oro suelen dar.
–¿De dónde es esta señora      tan descortés en preguntar?
–Soy del Alta Real, señor,      y no lo puedo negar.
–Si del Alta Real es usted      noticias nuevas traerás
si se casa la hija (d)el rey      o se trata de casar.
–Ni se casa la hija (d)el rey      ni se trata de casar,
que en estos mismos momentos      hablando con usté está–.
Al oír estas palabras      Belarte cayó p’atrás
ni con agua ni con vino      no le hacen levantar
sólo con palabras dulces      que su esposita le da.
–Arriba, Belarte, arriba,      no se debe desmayar
que este es aquel dulce anillo      que me diste pa esposar–.
–Mis criados, mis criados,      esos que os coméis el pan
cogédmela de la mano,      llevádmela a pasear
por la calle de la otra      y ella os preguntará–.
–¿De quién es esa señora      que lleváis a pasear?
–Es de Belarte, señora,      que le ha venido a buscar.
–¡Malditas son las mujeres      que en busca los hombres van!
–Como era mi maridito      nada buscaba de más–.

Larga versión de este romance de La boda estorbada de gran nivel poético. En La Rioja aparecen versiones antiguas en las que la rima constante en (á) se ve interrumpida por una buena tirada de versos con rima en (í-o). Para don Ramón Menéndez Pidal, el gran sabio del romancero, esta doble asonancia es muestra de la antigüedad de las versiones y característico de algunas regiones entre las que señala Tierra de Campos y Burgos. Por lo datos que disponemos en la actualidad hay que extender esa área geográfica a las provincias de Soria, Guadalajara y La Rioja.
Hemos recogido versiones muy similares a ésta en Calahorra y Villarroya, cuyo protagonista tiene por nombre Belarte. Las tonadillas son casi idénticas; es muy probable que siglos atrás esta versión fuera la dominante en todo el valle del Cidacos.

Bibliografía:

  • Ramón Menéndez Pidal, Estudios sobre el Romancero. Obras completas de R. Menéndez Pidal, Espasa Calpe S.A., Madrid, 1973, página 278.
  • Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.