Título: La alondra y la merienda del pastor II |
–Pastorcito triste,
poco pan trajiste.
Largo es el día,
¡tira, tira, tira, tira, tira, tira, tira, tira!
–¡Las migas del zurrón
por las tardes qué buenas son!
Se trata de un cuento con mimologismos que intentan descifrar el sentido del canto de este pájaro. La alondra en primavera levanta el vuelo y no cesa de cantar mientras se eleva en vertical. En el mes de mayo los pastores y labradores están más tiempo en el campo gracias a que hay más horas de luz, por lo tanto deben llevar merienda, algo que se lo recuerda la alondra.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Los 99 mejores cuentos de la tradición riojana, Piedra de Rayo, Logroño, 2012.
- Antonio Pestana Salido, Las aves ibéricas en la cultura popular, Tundra, Valencia, 2009.