Título: Jotas y seguidillas festivas |
Allá va la despedida
al estilo de mi tierra,
el que nace lo bautizan
y el que se muere lo entierran.Arre burro, cebollas,
pimientos verdes,
Dios te salve, María,
quién compra bueyes.¡Ay, madre que me lo han roto!
¡Ay, hija, no digas el qué!
El cantarito en la fuente,
madre, qué pensaba usted.Por un besito ni dos
ni tres ni cuatro ni ciento,
la mujer no pierde nada
y el hombre queda contento.De muchacha borracha,
de moza tuna,
de casada alcahueta,
de vieja bruja.
Las rondas de mozos podían terminar con coplas divertidas pero la ocasión para cantar jocosamente se extendía por bares, bodegas y cualquier reunión.
Observamos la alternancia de jotas y seguidillas. Se entiende por jota el canto característico con coplas de ocho sílabas. «Seguido» a ello la canción cambia de ritmo para introducir la seguidilla de siete y cinco sílabas.