Título: Jotas de siega III |
Segadora, segadora,
hija de buen segador
echa manada y vencejo
que el fajo lo ataré yo.
Segadora, segadora,
qué aborrecida te ves,
todo el día en el restrojo
y agua no puedes beber.
Con el inconfundible estilo de las jotas del valle del Ebro, Valentín nos canta estas dos coplas que nos hablan de la siega y aprovecha la ocasión para describirnos cómo se hacían las manadas, los vencejos y los fajos; trabajos que tantas veces vivió en los tiempos en que se segaba a mano.