De la mano me llevastes
a la escuela del amor
y el corazón me robastes
a la primera lección.

Dame la mano paloma
para subir a tu nido,
dices que duermes sola
dormirá un galán contigo.

Asómate a la ventana
y asómate con cuidado
no te rompas esos pechos
en ese maldito clavo.

Asómate a la ventana,
cara de limón podrido,
que pareces a mi gallo
cuando está descolorido.

Asómate a la ventana
cuando vuelva de la siega,
que a un segador no le importa
que le dé el sol cara a cara.

El señor Felipe se arranca con estas coplas que recuerda de su juventud, cuando dos señores mayores del pueblo que tocaban la guitarra y el laúd acompañaban a los mozos en sus rondas. Descubrimos en su canto tres tonadas distintas de jota.

Bibliografía:

• Bonifacio Gil García,Cancionero Popular de La Rioja, Edición del C.S.I.C. y de la CCAA de La Rioja, Barcelona, 1987.