Título: Gerineldo III |
La tonada de esta versión es la más común en La Rioja para este romance.
–Gerineldo, Gerineldo, Gerineldito querido
¡ay, quién pudiera esta noche dormir tres horas contigo!
–Como soy vuestro criado señora, os burláis de mí.
–No me burlo, Gerineldo, que de veras te lo digo.
–¿Sobre qué hora podrá ser señora, lo prometido?
–Sobre las doce o la una mis padres quedan dormidos–.
Tres horas duró la lucha y se han quedado dormidos
el rey que estaba despierto escaleras ha subido.
–Si mato a mi hija, la infanta, pierdo el reino y el destino
y si mato a Gerineldo un criado tan querido
aquí dejaré mi espada pa que sirva de testigo–.
–Despiértate, Gerineldo, despierta si estás dormido
que la espada de mi padre entre los dos ha dormido.
–¿Por dónde bajaré ahora pa no ser reconocido?
–Bájate por los jardines y allá encontrarás alivio–.
–¿Dónde vienes, Gerineldo, tan serio y descolorido?
–Es que he olido una flor y el color se me ha comido.
–No lo niegues, Gerineldo, tú con la infanta has dormido
antes eras mi criado y ahora serás yerno mío.
–No lo quiera Dios del cielo ni la Virgen de la Estrella
mujer que yo antes gocé nunca casarme con ella–.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.