Título: Fusilamiento de García y Galán II |
A las diez de la mañana en Madrid se presentó
Franco con su aeroplano a defender la nación.
Les mandan un telegrama a García y a Galán
que a las diez de la mañana los quieren afusilar.
García se fue a su casa y con Galán se encontró:
–Ya tenemos muerte en casa por defender la nación.
García se fue a su casa y le dice su mujer:
–Dime, García, qué pasa dime, por Dios, dónde vas
que tanto soldado veo en la puerta principal.
–No te lo quiero decir pero sí te voy a abrazar
saca a la hija que la bese que me van a fusilar–.
Su madre que estaba allí desmayada se cayó,
García que está a su lado en sus brazos la cogió.
–No llores, madre querida, no te acuerdes más de mí
mira qué tranquilo estoy aunque sé que voy a morir–.
Galán fue a casa la novia y estas palabras le habló:
–Bésame, Emilia querida, bésame de corazón,
que a tu amante lo afusilan por defender la nación–.
Ya se oyen los tiroteos en las montañas de Jaca
porque dicen que han matado a dos valientes de España.
Las farolas del palacio ya no quieren alumbrar
porque dicen que han matado a García y a Galán.
–¿Quién son esas dos mujeres que tan enlutadas van?
–Es la mujer de García y la novia de Galán–.
Las flores de Zaragoza se riegan con el canal
se cogen con el rocío para García y Galán.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.