Título: El novio asesinado II |
En un pueblo muy pequeño que de Galicia le llaman
habita una hermosa joven habita una hermosa dama.
Como los rayos del sol tiene la niña la cara
no se casa porque es joven proporciones no le faltan .
Enfrente su casa vive un hombre con mucha gracia
él se enamoró de ella y ella de él se enamoraba.
Como hay tantos soplones como soplones no faltan
se lo dicen a su padre su padre a la niña llama.
-Ven aquí, mi Carolina, lucero de la mañana
te casarás con don Pedro caballero de importancia.
-Padre, no diga usted eso que soy joven y muchacha
me cargaré de familia y no sabré manejarla-.
-Ven aquí, mi Carolina, lucero de la mañana
ya sabrás cómo ha muerto el hombre que tanto amabas-.
Ella se subió pa arriba todo a guasa lo tomaba
hasta que a otro día sintió doblar las tristes campanas.
Ella se subió pa’ arriba llorando a gritos llegaba
y una prima que tenía y ha subido a consolarla.
-Tita, suba usted corriendo que la prima está muy mala
y por mucho que corrieron la prima difunta estaba
y en medio del corazón sangre pura le brotaba.
A otro día por la tarde cada uno en una caja,
él parecía un clavel ella una rosa temprana.
Padres que tengáis hijas, no quitarles los deseos,
yo se los quité a la mía, mira cómo yo me veo.
Sorprende la presencia de este romance tardío en nuestra región, en la que hemos recogido tres versiones. Hasta ahora sólo se había aparecido en Andalucía, Portugal y entre la población judeo-española del norte de Marruecos.
A Pedro José le ha gustado cantar y acompañar con su voz a los hombres de su pueblo en cualquier momento festivo.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero de la sierra riojana, edición del autor, Logroño, 1999.
El tema puede escucharse en el CD que acompaña la obra.