Título: El macho que no cagaba |
Ese Calixto de Munilla, ese hombre siempre estaba de juerga. Otro día iba siempre a su casa pa il al café. Ese tenía cosas que no tiene un bombero. Y dice:
–Mira, mira, Calixto, baja.
Y baja.
–Cagüen…, que no caga el macho.
Y dice (Calixto):
–¡Coño!, mira, levántale el rabo así parriba y a ver si caga ¡eh! Tú quieto áhi.
Él se marchó al casino y baja la mujer (la del dueño del macho) a dar una vuelta pallá por las gallinas y él con el rabo así del macho.
–¿Qué haces aquí?
–Me ha dicho Calixto que no caga, a ver si caga así.
–¡Anda, anda, marcha!
¡Y se l’había liado!, se l’había liao allá. El tío con el rabo del macho, a ver si cagaba, y eran las cuatro o las cinco y Calixto jugando la partida en el casino. Ese tenía cosas… ¡mecagüendiez!
La tarde-noche del dos de febrero de 2002, en plenas fiestas de San Blas de Cornago, pudimos juntar a una cuadrilla de hombres mayores que cantaban muy bien, recitaban poesías y narraban los chascarrillos más jugosos de Cornago y su comarca. Desde luego fue un día muy productivo para la colecta de testimonios orales. Entre ellos las aventuras de Calixto de Munilla que, como bien dice Isidro, «tenia cosas que no tiene un bombero». Merece la pena detenernos en personajes como este Calixto, ocurrentes y pintorescos, bromistas a más no poder que, tras su muerte, el paso de los años fue añadiendo a los hechos reales historias que encajan bien en su personalidad pero que en realidad son cuentos que no hacen más que agrandar su fama.
Hay en La Rioja muchos personajes de este tipo entre los que podemos citar al tío Chifles de Badarán; al tío Marcelino de Navalsaz; al Jerga de Bergasillas y entre todos y por encima de todos al Rey de Albelda, del que hemos publicado varios artículos en esta página y esperemos seguir publicando algunos más de sus incontables chascarrillos.
Publicado en:
- Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.