Título: El gravaleño y los búhos |
Son muchos los cuentos, más jocosos que ofensivos, de los que han sido objeto los habitantes de Grávalos por parte de los pueblos vecinos y comarcanos. El esquema suele ser el siguiente: un gravaleño quiere aprovechar su ingenio en beneficio propio y lo agudiza tanto que comete el mayor desatino. Los vecinos de este pueblo conocen estos chascarrillos y se ríen de ellos tanto como los demás. No faltan ocasiones en los que le dan la vuelta y devuelven la burla a los habitantes del pueblo que lo cuenta.
Si el narrador es bueno, como es el caso de Valentín, intenta imitar el habla y acento gravaleños: El “bú” es el buho y el “muino” es el mulo o macho.