Título: El gallo que canta el adulterio de su ama es matado II |
Había un cura, que todos los curas tienen amas, cosa que no debían de hacer eso, no debían de tenerlas, mas que servirse de su madre, de sus hermanas, o tener una chica para hacerle las cosas, y a su casa, no quedarse allá por la noche. El caso es que están criticando que ellos, ellos, ellos, y ellos son los que dan el ejemplo malo, ¿has comprendido?, no importa que seas católico pa comprender la verdad. Pues el cura tenía un ama como la mayor parte, por eso tienen muchos curas sobrinijas, ¿entiendes?, tienen las sobrinas pero son hijas. Y va y tenían corral, y tenían tres gallos. Y a la mañana sale uno, a la mañana:
–Quiquiriquííí, el cura s’acuesta con l’ama.
–¿Has oído? Levántate y mata a ese gallo.A la mañana siguiente, va otra vez el otro gallo:
–Quiquiriquííí. A mi compañero han matao por decir la verdad.
–Pues otro que canta, ¡a matálo también!, ¡cómo se pondrían de pollo!Y al otro día el otro gallo:
–El que de este mundo ha de gozar
ha de oír, ver y callar.Y le dijo (el cura al ama):
–Ese pa casa, pa casa, que lo entiende.
Y no lo mataron, mira.
Publicado en:
- Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.