Jueves Santo, Jueves Santo,     tres días antes de Pascua
cuando el redentor del mundo     a sus discípulos llama.
De uno en uno los llama     de dos en dos los contaba
después que juntos los tiene     de esta manera les habla:
–¿Cuál de los míos me dice     moriré por ti mañana?–
Unos a otros se miran     ninguno respuesta daba
hasta que San Juan Bautista     predica de su montaña:
–Yo muero, mi buen Señor,     yo muero por ti mañana–.
Y el Señor le respondió:     –Te agradezco tu palabra
que tu muerte por la mía     no puede ser excusada–.

Lo cantaban la tarde de Jueves Santo.

Bibliografía:

• Javier Asensio García, Romancero de la sierra riojana, edición del autor, Logroño, 1999.