Título: El cura arrojado con la basura |
El cura se había metido en casa de una amiga y su marido era cazador. Total que se les hizo tarde, el sacristán empezó a tocar las campanas de la iglesia y el cura se dio cuenta que si salía entonces, la gente que iba a la iglesia lo iba a ver. Y le decía a la amiga:
–¿Y ahora por dónde salgo yo?
Y le dice la amiga:
–Pues mira, vamos a bajar al corral, cargo una carga de basura en un cabo del serón del burro y en el otro te cargo a ti y te tapo con una manta. Te llevo a la huerta y allí te suelto.
Total que por el camino se tropieza con su marido que venía de cazar y venía con un conejo, una liebre y una perdiz. Y le pregunta el marido:
–¿A dónde vas a estas horas? ¡No has salido tú nunca con la basura y hoy sales a llevarla con el burro!
–Pues nada –le dijo la mujer–, cosas que pasan.
–¡Trae! –le dice el marido– Toma la escopeta con la liebre, el conejo y la perdiz y vete a casa.
Y el marido llevó la carga a su huerta. Y al llegar, echó la basura desde lo alto del burro y salió el cura abajo. El cura se puso como un nublado, hecho un basilisco, gritando:
–O sea, yo, que le tengo tanto cariño a tu huerta que vengo a hacer mis necesidades aquí y así me lo agradeces, ¡echándome la basura encima! Te voy a denunciar.
–Perdone, padre, que no le había visto.
Total que el marido marchó a casa apoquinado y le dijo a su mujer: “pues mira esto ha pasado”. Y ella le dice:
–¿Sabes lo que tienes que hacer? Llévale lo que has cazado, el conejo, la liebre y la perdiz y quedamos todos en paz.
Publicado en:
- Javier Asensio García, Los 99 mejores cuentos de la tradición riojana, Piedra de Rayo, Logroño, 2012.
Bibliografía:
- Antonio Lorenzo Vélez, Cuentos anticlericales de tradición oral, Ámbito, Valladolid, 1997.