Título: Don Gato |
Estaba el señor don gato sentadito en su tejado, marramiamiau miau miau, sentadito en su tejado
calzando medias de seda y zapatitos dorados,
ha recibido una carta si quería ser casado
con una gatita blanca, sobrina de un gato pardo,
por ir a ver a la novia se ha caído del tejado,
se ha roto siete costillas y la puntita del rabo,
ya lo llevan a enterrar por la calle del pescado,
al olor de las sardinas el gato ha resucitado,
por eso dice la gente siete vidas tiene un gato.
Este es con seguridad el romance más conocido en toda España, gracias a que los niños lo han escenificado en sus juegos y a la difusión que se ha hecho del mismo en la televisión, la radio, libros y cancioneros infantiles. Estas versiones del romance, llamadas vulgatas, se han impuesto a otras más antiguas.
Pese a su popularidad y a que se ha cantado y escenificado en grupo comienza a ser difícil reunir a un número suficiente de personas capaces de recrearlo. Los hábitos infantiles están cambiando y no en todos los pueblos hay mujeres tan animosas como estas pradejoneras dispuestas a dejar testimonio de lo que en su infancia era común en el patio de los colegios y en las calles.