Riojarchivo

 

Título: Disputa entre Camprovín y Arenzana de Abajo por una abubilla
Clasificación: Cuentos, dictados tópicos
Localidad: Camprovín, Arenzana de Abajo
Informantes: Ismael Prado Anguiano (20-11-1947) y Arturo Villar Villar (15-5-1953)
Recopilador: Javier Asensio García
Lugar y fecha de grabación: Camprovín, 21 de abril de 2011

 
Hay documentos históricos que muestran cómo Camprovín y Arenzana de Abajo pleitearon por un terreno lindero llamado Valdecardiel. Un cuento muy gracioso –muy cercando a la leyenda– cuenta cómo los de Arenzana se quedaron con el terreno:

Apareció por Camprovín una abubilla, pájaro que –dicen– nunca habían visto en el pueblo. Los hombres y mujeres de Camprovín la confundieron con una aparición de la Virgen y fueron tras ella, llevando unas andas con una sábana para que se parara en ella:

–Abubillita, abubillita,
pósate en esta sabanita.


Pero la abubilla, ave algo temerosa del hombre, cada vez que se acercaban volaba unos metros y se alejaba del pueblo. Andaban por allí cerca unos pastores de Arenzana de Abajo quienes, en cuanto vieron la escena, sintieron curiosidad y, a grandes zancadas, se acercaron a la abubilla y la apresaron. Allí mismo se formó el pleito entre los dos pueblos:

–Devolvednos a la Virgen –decían los de Camprovín–.

–No, que se ha querido venir con nosotros –respondían los de Arenzana–.

–¡Pero nosotros la hemos visto nosotros antes!

–Pues vamos a ver cómo nos arreglamos: Nosotros os damos a la Virgen y a cambio nos quedamos con este valle.

Y así fue cómo Valdecardiel, un término más próximo a Camprovín que a Arenzana, se quedó en la jurisdicción de este último pueblo. Desde entonces a los de Camprovín se les conoce con el apodo de Bubillos y a los de Arenzana de Abajo como Zancarrones, por las grandes zancadas que dieron para agarrar a la abubilla.

Paralelos:

El mismo apodo reciben los vecinos de Lanciego motivado por una historia similar.

Más parecido aún es el cuento recogido en Navalsaz y que tiene a los vecinos de Poyales como protagonistas, quienes también confundieron a una abubilla con la Virgen. Véase Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.