Título: Cuando marzo tuerce el rabo IX |
Otra versión de este cuento viejísimo presente en la tradición europea. El día veintiocho de marzo el pastor se las prometía felices porque ya se acababa el mes de marzo y con él se iban los fríos. Pero esos últimos días son muy traicioneros y el mes de marzo le dijo al pastor:
Con tres día que me faltan a mí
y otros tres que me preste mi compañero abril,
todavía te has de acordar de mí.
Vino una helada tan grande que se le murieron todos los corderos, salvo uno, el que había guardado para carnero, gracias a que lo metió debajo de un caldero. Como dejó el rabo fuera, éste se le heló. El pastor trataba de superar tan duro percance animando a su cordero rabón:
Chospa, chospa, rabón,
que de ciento cincuenta tú eres el mejor.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.
- Miguel Correas Martínez, José Enrique Gargallo Gil, Calendario romance de refranes, Universidad de Barcelona, 2003.