Título: Conjuro del águila |
Águila caceña,
la casa se te quema,
los hijos se te van,
escríbeles una carta
que ellos volverán.
Ascensión recuerda esta vieja canción que cantaban los niños cuando veían volar un águila en el cielo. En Vadillos de Cameros los niños la cantaban igual y lo hacían «para que el águila no se comiera a las gallinas ni a los pollos». En definitiva se trataba de un conjuro para espantar al ave rapaz.
Bibliografía:
- Antonio Pestana Salido, Las aves ibéricas en la cultura popular, Tundra, Valencia, 2009.
- Javier Asensio García, Oraciones, conjuros y fórmulas mágicas de la tradición oral riojana, edicion de Lamiñarra y Piedra de Rayo, Pamplona, 2023.