Título: Conjuro de la cigüeña IV |
Cigüeña, cigüeña,
la casa se te quema,
los hijos se te van
por el río Molinar,
escribe una carta
que luego vendrán.
Con esta sencilla canción los niños querían llamar la atención al paso de las cigüeñas. Su intención era avisarles de un peligro momentáneo, una llamada de atención para vigilar el nido donde criaban a los cigoñinos. No existe en Arrúbal un río Molinar, este topónimo es genérico, muy común antiguamente en muchos lugares donde una desviación del río principal o mayor servía para mover las piedras del molino, de ahí el nombre de Molinar que subsiste en otras poblaciones.