Estaba una señorita     de pechos en el balcón
esperando a que pasara     el segundo batallón
por allá pasó un soldado     que le llamó la atención.
-Sube, sube, soldadito     a pasar un día o dos
mi marido está de caza     por los montes de Alesón
si esta noche él no viene     le echaré una maldición
que se caiga del caballo     y se rompa el corazón-.
A eso de la media noche     el maridito llamó
-Baja, baja, mujercita     que te traigo un conejó.
-Sube, sube, maridito     que no puedo bajar yo.
-¿De quién es ese caballo     que en mi cuadra veo yo?
-Tuyo, tuyo, maridito     te lo he compradito yo.
-¿De quién es ese sombrero     que en mi percha veo yo?
-Tuyo, tuyo, maridito     te lo he compradito yo.
-¿De quién es ese bastón     que en mi percha veo yo?
– Tuyo, tuyo, maridito     te lo he compradito yo
pa que vayas a la boda     de tu hermana la mayor.
-¿De quién es esa cabeza     que en mi cama veo yo?
-Es el gato la vecina     que está con el sarampión-.

Juanita Durán friendo rosquillas. Buena informante que conoció la tradición de su Brieva natal y también la de Extremadura, donde de joven estuvo trabajando para el dueño de un gran rebaño trashumante.

Bibliografía:

• Javier Asensio García, Romancero de la sierra riojana, edición del autor, Logroño, 1999.

El tema puede escucharse en el CD que acompaña la obra.