Título: Al tomar agua bendita |
Agua bendita, de Dios consagrada,
límpiame el cuerpo y sálvame el alma.
Por esta agua bendita sean perdonados
todas mis injurias y mis pecados.
Esta oración era de uso frecuente al entrar en la iglesia y tomar con los dedos un poco del agua bendita que hay en una pila a la entrada del templo.
La señora Carmen añadía otro ritual a éste. Llegado el día que resucitaba el Señor, el Sábado Santo, recogía agua bendita en una botella y la llevaba a casa. De vez en cuando la esparcía en su hogar para bendecirlo mientras recitaba la oración.