Título: A San Antonio para encontrar novio II |
San Antonio bendito, tres cosas pido,
salvación y dinero y un buen marido
que ni fume ni beba vino
y no se vaya con nadie más que conmigo.
San Antonio bendito, ya me lo has dado,
fumador y borracho y amancebado.Una vieja solterona, más vieja que Romanones,
a San Antonio pedía marido en sus oraciones
pero la solterona tanto rezaba
que a San Antonio ya le enfadaba.
Y es que a las viejas el santo, después que escucha sus penas,
vuelve la espalda y les dice: Me alegro de que estéis buenas.San Antonio bendito, ramo de flores,
a las descoloridas dales colores.
La relación de las mujeres piadosas con San Antonio a veces llega a situaciones cómicas. Cuando se le pide que encuentre algo y se le reza al santo inmediatamente de que aparezca el objeto perdido hay que acudir a la iglesia y depositar una limosna en el cepillo dedicado al santo. Si no se hace el santo «te la guarda», de tal manera que de nada vale volverle a pedir que aparezca algo la próxima vez que se pierda.
Cuando se solicita al santo que encuentre un buen novio el mayor problema es que con tantos rezos y peticiones el santo se atolondre y no llegue a todas las peticiones, de ahí que a veces consiga un novio que después de la boda se convierta en fumador, borracho y mujeriego. Mal avío tienen también para el santo las solteronas que de tanto pedirle un buen novio y no concedérselo vuelven la imagen de espaldas, bien en la iglesia a hurtadillas para que no lo vea el sacerdote o en casa.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Oraciones, conjuros y fórmulas mágicas de la tradición oral riojana, edicion de Lamiñarra y Piedra de Rayo, Pamplona, 2023.