Título: A coger el trébole |
San Juan fue la fiesta del amor por antonomasia entre los jóvenes. Los rituales de galanteo en el medio rural estaban protocolizados. En Bañares las mozas invitaban a los mozos a merendar; las torrijas eran el manjar predilecto de ese día. Las mozas se embellecían con delantales de papel de seda blanca en los que hacían hermosos bordados de colores. Los mozos, siempre inquietos y juguetones, acababan la jornada intentando romper esos delantales efímeros. Durante la jornada se cantaba la vieja y conocida canción de A coger el trébole…
La mañana de San Juan,
¡ay, cómo me jaleaba!,
con mis zapatitos verdes
y mis medias encarnadas.Me tirastes un limón
y me distes en la cara,
todo lo paga el amor,
morenita resalada.Me tirastes un limón
y me distes en el pecho,
todo lo paga el amor
porque daño no me has hecho.A coger el trébole,
el trébole, el trébole,
a coger el trébole,
la noche de San Juan.