Título: Las madres son las que lloran |
Melilla ya no es Melilla
porque es el degolladero
donde llevan a los hombres
a morir como corderos.
¡Pobrecitas madres,
cuánto llorarán,
al ver que sus hijos
a la guerra van!
Las madres son las que lloran,
que las novias no lo sienten,
se quedan cuatro chavales
y con ellos se divierten.
¡Pobrecitas madres,
cuánto llorarán,
al ver que sus hijos
a la guerra van!
Las guerras coloniales del norte de África dejaron un reguero de muerte a lo largo y ancho de toda la patria hispana. El cancionero ha servido muchas veces como consuelo o alivio de las penas de las madres cuando veían partir a sus hijos hacia un destino incierto.