Título: La tarara |
En el siglo XIX debió ponerse de moda la canción de La Tarara. ésta tiene dos partes; la primera comienza siempre con «Tiene la tarara…» o «Dice la tarara» y tres versos abiertos a la creación poética popular: Tiene la tarara unos pantalones… una camiseta, un grano en el culo; copla seguida de un estribillo que no varía:
La tarara sí,la tarara no,la tarara, niña,que la bailo yo.
La canción se acopló muy fácilmente a los corros femeninos con baile en pareja moviendo los pies hacia adelante y hacia atrás.
La cita más antigua que conocemos es la del escritor y político cacereño Julián Zugasti y Saénz, luchador contra el bandolerismo, quien en una extensa obra escrita en el último cuarto del siglo XIX describe un sarao festivo de los bandoleros en estos términos:
«En seguida me refirió que el baile íntimo y borrascoso, entre los amigos y amigas de confianza, se había prolongado hasta muy tarde, y que después de habernos retirado nosotros se bailaron allí las mollares, el fandango, el villano, la encorvada y el tango, y que además, cantaron las tiranas, las cañas, el polo, las taberneras, las seguidillas, el jaleo de Cádiz, las caleseras, las malagueñas, los toros del Puerto, las carceleras, la soledad, y hasta la tarara y las saetas de Semana Santa.»
(Julián Zugasti y Sáenz, El Bandolerismo. Estudio social y memorias históricas, Ediciones Albolafia, Excma. Diputación Provincial de Córdoba, 1983, tomo I, página 225. La obra original la componen cinco tomos publicados entre 1876 y 1880).
La cita es muy trasparente: en ese sarao sureño en el que se bailó de lo lindo se menciona la tarara como una canción, seguramente no se había incorporado todavía a los corros, al menos no con la profusión con la que ahora se conoce.
Tiene la tararaunos pantalonesque de arriba abajotodo son botones.
Tiene la tarara
una camiseta
que de puro fina
se le ven las tetas.Dice la tarara
que no tiene novio,
debajo la cama
tiene a San Antonio.
En otras localidades hemos recogido más coplas que nos cuentan las cualidades de esa mujer ficticia, a veces picarona, generalmente el hazmerreir del corro:
Tiene la Tarara
un vestido blanco
que solo se pone
el día de su santo. (Laguna de Cameros); (en el Jueves Santo)
Tiene la tarara
un grano en el culo,
acudir muchachos
que ya está maduro. (San Martín de Jubera)
Tiene la tarara
en el culo un grano
que no se lo cura
ningún cirujano. (Agoncillo)
Tiene la tarara
tiene lo que tiene,
tiene las orejas
detrás de las sienes. (Ledesma de la Cogolla)
Tiene la tarara
una camiseta
que de arriba abajo
todo son pesetas. (Albelda); (braguetas, Arnedo)
Cuando la Tarara
no tiene que hacer
coge la cuchara
para bien comer. (Albelda)
Tiene la tarara
unas alpargatas
que se las ha ganado
sacando patatas. (El Collado)
Dice la tarara
que no bebe vino,
debajo de la cama
lo tiene escondido. (Montenegro de Cameros)
Tiene la tarara
unas pantorrillas
que parecen palos
de colgar morcillas. (Agoncillo)
Tiene la tarara
un vestido verde
que no se lo pone
más que cuando llueve. (Agoncillo)
Cuando la tarara
arrima el puchero
salen los garbanzos
bailando el bolero. (Vadillos de Cameros)
La una se pasea,
la otra le hace palmas
y a la media hora
sale la tarara. (Vadillos de Cameros)
Bibliografía:
- Mari Cruz Garrido Pascual, El corro de las niñas, el círculo de las mujeres: un repaso al juego del corro desde sus orígenes, Horas y horas, Madrid, 2010.