Título: El pobre roba las morcillas del cura |
Antiguamente los curas se sentían en la obligación de enseñar algo de latín a las personas más allegadas. Muchos cuentos humorísticos nos recuerdan el carácter deliberadamente macarrónico de ese latín ocasional que en boca del aprendiz es usado para burlarse del sacerdote. En este caso es el pobre quien aprovecha su presencia en la casa del cura para robarle las morcillas. En otros casos es el invitado que avisa, con las palabras que ha aprendido del sacerdote, de que se le está quemando la casa o el granero.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.