Título: El cura pide chocolate |
Estaba un curita, estaba un curita, malito en la cama, chiriví, chirivana, metido en la cama,
a la media noche llama a la criada:
–Hasme chocolate y no tengo agua,
coge el cantarito y vete a por agua–.
A la orilla (d)el pozo le picó una rana,
le picó con gusto y también con ganas.
A los cuatro meses la barriga hinchada
y a los nueve meses parió la criada
y parió un curita con capa y sotana.
El cura le dice: –Llévalo a esas casas.
–Ella le contesta: –No me da la gana,
que tengo dos pechos como dos campanas
que me dan más leche que doscientas cabras–.
La versión procede de Trevijano de Cameros, de donde era su abuela, de quien lo aprendió.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.