Título: La Virgen camino del Calvario II |
Allá arribita, ribera, no muy lejos del Calvario
había una mujercita con un librito rezando.
Le dije: –Mujer cristiana, ¿has visto a Jesús amado?
–Si lo he visto o no lo he visto por aquí ha de haber pasado
con una cruz en los hombros y una cadena arrastrando.
–Caminemos, pues, Señora, caminemos pal Calvario
que por pronto que lleguemos ya le habrán crucificado–.
Ya le clavaban los pies ya le clavaban las manos
ya le daban la lanzada a su divino costado.
Y la sangre que caía caía al cáliz sagrado
y el hombre que la bebiera sería bien aventurado.
El que esta oración dijera todos los viernes del año
sacará una alma de pena y la suya del pecado.
Publicado en Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2009.